Hoy el día está nublado
El viento viene a mis oídos susurrante,
Llega el recuerdo de tu voz,
Pronunciabas mi nombre,
Tanta dulzura cuando me decías mi amor.
Te vi en tu lecho tan indefenso,
Tus ojos verdes azulados que miraban al espacio,
Y me hablabas De Dios.
Un día al entrar a tu recámara,
Caminaba en puntillas para no distraer tu descanso,
De pronto me dijiste,
Desde niña conozco tu paso mi Amor.
Me senté a tu lado con tristeza al verte,
Un hombre fuerte, joven hermoso,
Que en mi memoria vivías,
Recordaba como en tus brazos me tenías,
Y si me enfermaba tú sufrías y querías calmar mi dolor,
No solo eras amoroso conmigo,
Con cada uno de tus vástagos según íbamos naciendo.
Vino mi hermanita pequeña,
Tú le decías mi Consuelito,
Llegó el travieso Suco,
Luego llegó tu Juanito,
Paso el tiempo volando,
Los años transcurrieron y llegaron,
Dos bebes Alfredito y Pepito.
Que feliz te sentías, orgulloso de nosotros,
No importa lo que hiciéramos cosas de niños,
Tal ves destrozos, podía ser travesuras,
Oh alguna mentirilla nos perdonabas,
Tan altivo caminabas, con garbo y valentía,
Y siempre te derretías ante mi hermosa madre el gran amor de tu vida.
El pasar cotidiano sin mirar el día ya pasado,
Siempre con tu paciencia en una mano,
Inquietud en la otra.
Y en tu gran corazón nos dabas tu amor y bendecías nuestras vidas,
Tal ves algún día te enojaste por algo,
Pero de inmediato no sabías como quedar bien con cada uno de nosotros.
Decías a tus seis hijos de cuánto nos amabas, y vi que sufrías cuando uno de nosotros los problemas nos agobiaban.
El tiempo paso y el caballero envejeció,
La luz se apagó de tus ojos,
Cuando te pregunté que veías,
Y contéstate sin perder un segundo,
Solo sombras, pero mis recuerdos me acompañan,
Puedo recordar tu Dulce rostro grabado mi Bachita adorada,
Tomaste mi mano y la besaste,
Se que estás en el cielo,
Te envío mil versos llenos de amor,
Para ti mi padre,
Para uno de mis grandes amores mi Papo Cayo, y mi mami Betthy.
Feliz día papito en nombre de Conchi, Suco que está en el cielo con ustedes, Juanito Roberto, Alfredito, y Pepito. Y yo tu primera hija tú Bachita.
Feliz día del Padre mi amado Claudito.
Sin olvidar todos tus nietos y bisnietos. Te amamos Padre mío, y siempre lo haremos.
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