El ser humano tenemos otras oportunidades en la vida, no importa cuantos obstáculos se presenten en nuestra senda.
Tan solo hay que seguir, y continuar que siempre hay otro mañana que espera por nosotros, para que alcancemos a la meta deseada.
Muchas de las veces somos nosotros mismos los que ponemos barraras invisibles, haciendo imposible el continuar, dando como resultado, una gran frustración, y nos sentimos impotentes ante lo que nos enfrentamos. Algunas observamos tantos hombres y mujeres increíbles que han llegado al éxito.
Cual es la razón no podemos seguir su ejemplo y siempre tener en mente “Nunca es tarde” Después de mucho trabajo, el criar mis hijos sola con un padre ausente por su propia elección.
Hoy viene a mi memoria, como un simple recuerdo vago de un pasado que murió y hoy sonríe el presente que nació.
Siempre quise volar, pero mis alas estaban atadas por muchos obstáculos que se me presentaban, pero nunca dejé de soñar y tener mis metas en alto y sabía que por más dura que sea la travesía las llegaría a cumplir cuando la vida me diera una segunda oportunidad.
Atravesando muchos Altos y bajos, algunas lágrimas de dolor y alegría porque de esa manera se cumple un océano de experiencias vividas. Recuerdo a una tierna edad en que no sabía como escribir a mis tres años, pero en mi tierno cerebro de niña con ayuda de mis abuelitos, padres y tíos los buscaba y recitaba pequeños versos que había creado en la inspiración del momento y ellos escribían por mi, hasta que llegó el tiempo que plasmó mis letras que emanan de mi corazón en el papel. Cuando niña veía formas, colores y con garabatos aprendí a la misma edad que creaba versos, empecé a dibujar. llegó un día que encontré la melodía y belleza de la escritura y pintura y solo fue una oportunidad mas que me dio la vida.
Criar mis hijos verlos crecer cual gratificante y un orgullo tan grande mis cuatro, ellos son mosqueteros, todos profesionales, enfrentándose a la vida con sus cotidianos trabajos, valentía y tesón igual que mucho sacrifico sus estudios. Mi tarea parecía haberse acabado di el todo, por el todo, pero me olvidé de lo más importante “yo misma”.
Después de un río de sucesos, me levanté un día y me dije. tengo cerebro puedo pensar, puedo crear escritos, puedo pintar, y renació el verdadero “yo” regrese a estudiar y hoy casi por graduarme en Psicología, antes estudie negocio de administración, al venir a este país la barrara de la lengua a pesar que mis padres gastaron mucho dinero en una gran educación, supuestamente los profesores sabían Inglés británico.
Pero cuando vine a este país fue como empezar aprender la lengua, de nuevo para seguir adelante, largas horas estudiando el idioma, hasta que conseguí lo que quise, Un nuevo empezar. Nunca puedo olvidar el ejemplo de mi amada familia, estudiar, trabajar y salir adelante. No soy una nueva historia de supervivencia en otro país, más bien soy otra Ecuatoriana que ha cumplido sus metas, como madre, hoy abuelita, como artista y escritora y pronto con mi segundo título en este país. He culminado unas metas y hay otras por cumplir, los sueños no se acaban, solo hay que cumplir y seguir con la cabeza levantada aunque hoy levante una bandera de este país, jamas olvido la de mi Ecuador, la de mis tres colores y el bello símbolo patrio el Escudo Nacional que inspiró en mi para algún día pintar con mis manos y decir a mi familia y Patria Siempre hay un nuevo comienzo para poder triunfar.
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