Envejecer

   Envejecer es algo que conlleva sabiduría, experiencia, historia, valentía, poder, lucha, elección, amor. 

   Envejecer es haber sabido luchar, salvar obstáculos, el haber sido joven con un rostro hermoso, con sueños de conquistar el mundo. 

   Envejecer el haber tenido la dicha de tener papá y mamá, aunque ellos tal vez estén disfrutando ante la presencia de Dios.

   El haber sido  bebé, niño, adolescente, adulto, el tener los años dorados, el llegar el tiempo que tenemos que emprender un viaje sin retorno.

   De joven con una piel tersa, suave, que brilla los años de juventud,, luego empiezan las arrugas que significan experiencia, resiliencia, resistencia ante los avatares de la existencia.  

  El cabello cambia de color descubriendo hilos plateados del atardecer de los años, poco a poco una cabeza blanca como nieve, señal que hemos alcanzado la sabiduría. 

   Nuestro cuerpo cambia, nuestro paso ligero de juventud, por un caminar lento con por el paso del tiempo, y aprender aceptar las etapas nacer, crecer, reproducir.

   Envejecer, y finalmente el dar cuenta de nuestros actos. 

 El envejecimiento es recordar las cosas de la vida, el haber aprendido de ella con experiencia y aceptación algo llamado destino, pero no es el final.

  Tal vez recordar un viejo amor de adolescencia, el aprender amar, y tener sensaciones del crecer, y algo llamado destino, o de podría llamar milagro. 

 Envejecer es encontrarte de nuevo con alguien que amaste intensamente.

 Nos encontramos con un viejo ser amado, y descubrimos al envejecer, no es tarde para amar, ser amado, tener sensaciones hermosas, que emite nuestro corazón llamado amor.

  No hay que tener miedo, más bien disfrutar que a cualquier edad, puedes encontrar el verdadero destino, en la senda de nuestro camino, nos encontramos a quien un día amamos y descubrimos que ese amor es mucho más fuerte lo que fue ayer.

¡EN PAZ!!!

Muy cerca de mi ocaso, 

yo te bendigo, vida, 

porque nunca me diste 

ni esperanza fallida, 

ni trabajos injustos, 

ni pena inmerecida.

Porque veo al final 

de mi rudo camino 

que yo fui el arquitecto 

de mi propio destino.

Que si extraje las mieles 

o la hiel de las cosas, 

fue porque en ellas puse 

hiel o mieles sabrosas: 

cuando planté rosales, 

coseché siempre rosas. 

Cierto, a mis lozanías 

va a seguir el invierno:  

¡mas tú no me dijiste 

que mayo fuese eterno! 

Hallé sin duda largas 

las noches de mis penas; 

mas no me prometiste 

tan sólo noches buenas; 

y en cambio tuve algunas

 santamente serenas... 

Amé, fui amado, 

el sol acarició mi faz. 

¡Vida, nada me debes! 

¡Vida, estamos en paz!!

La Lluvia de mis Ojos.

Un día lluvioso como hoy, hace cuatro décadas, mis ojos derramaban torrentes de lágrimas, mientras el carro se alejaba de donde crecí.

Mi corazoncito estaba hecho trizas, millón de pedazos, millones de ellos, Iban cayendo de mi pecho, y sin darme cuenta, dejaba rastros para que mi amor, me encontrara. 

Las llantas eran un sonido estremecedor, no sabía a donde me tomarían, mis sueños se iban desvaneciendo, no sabía cuál será mi destino, como me dolía, dejar la tierra que amaba.

No solo era la ciudad, lo que más me dolía el que me alejaran a mi adolescente tierno, que tomo mi corazón, como lo amaba, como lo quería, mi llanto de dolor, salía como un gemido, que iba alejándose la ciudad donde él y yo vivíamos. 

Mientras el chofer conducía, me preguntaba el porqué de mi llanto, y yo no podía articular palabra alguna, me estaba ahogando, mi aliento era los sollozos de mi corazón, al saber que nunca volvería a ver al muchacho que yo amaba. 

Seguía el viaje, ya no quería vivir, solo pedía a Dios que me lleve con el, y me deje donde estaba el, continuaba como me alejaban, ni mis súplicas eran suficiente, para para esta travesía siniestra, a donde no quería ir. 

De pronto el chofer paró y me ofreció un poco de agua y tratar de hablar conmigo, mis labios enmudecieron, ya no quería nada, solo quería regresa a donde estaba él, la impotencia de no saber cómo comunicarme, irrumpía en mi el gran silencio. 

Me destrozaron mis sueños, me alejaron de lo que más amaba, y sabía que no solo era un amor solitario, era su amor también, no podía imaginar que el tiempo transcurriera, y yo sin poder saber cómo estaría el. 

Te Necesito.

Necesito tu alma

Estoy al borde de la la locura,

Lugares desconocidos divagan en Mi vida,

En donde me pertenece,

donde me atormenta tu ausencia.

Quiero tu corazón, necesito tu alma,

Ideas desordenadas vienen a mi, 

por ausencias de tu amor,

Necesito tú alma.

La distancia es preocupante, 

Llenas de sendas desorientadas,

Necesito tu cuerpo,

Para tocarlo, amarlo, y para soñar,

Necesito tu amor, 

Tu boca para besarla.

Te necesito que me ames, 

Quiero que borres las desolaciones,

Que encierran mi espíritu,

Con ansias casi indiscretas,

No puedo ocultar más,

Parece ser imposible,

Te necesito para amarte.

Llegada de la Noche.

Cubierto está el cielo, del tul negro de la noche, mientras en el titilan una que otra estrella, la luna está llena, de color sangre luce esta noche, mientras se han pintado una que otra nube de magenta enigmático, y romántico se vuelven Los sueños, dentro de poco los amantes, abrasarán a su amado, y dos cuerpos yacerán en un lecho blanco, con flores bordadas. 

Todo está tranquilo las luces se han apagado, y los rayos de luna entran por la ventana reflejando dos siluetas desnudas que con un beso, entregan una apasionada escena mientras la noche va cobrando fuerza, pronto vendrá el sueño. 

La noche ha llegado todos se han dormido, pero hay una solitaria dama que descansa de los avatares del día, con melancolía ve la luna, y está un poco atraída la toca con sus rayos de plata, mientras la mujer mira fijamente a las estrellas, pidiendo a una fijar y escurridiza estrellará que le cumpla un deseo, 

Solo ella quiere soñar con su amado. 

Ella canta a la noche de luna en medio de lágrimas que caen y una tierna sonrisa recordando tiempos pasados, pero a la distancia va a dormir el que inspira su amor a la lejanía, de pronto los dos ponen sus cabeza en las almohadas, dejando que en los sueños se encuentren, haciendo travesuras, pensando en la vida y el destino, que será el que ponga sus vidas unidas.

Ya se va aclarando lo noche y va entrando el día, con sutileza se irá la luna disimuladamente, para no despertar a los amantes, mientras poco a poco los rayos dorados del sol interrumpirán su sueño despertando con una sonrisa en sus labio, con una mirada pícara, entenderán de una atareada noche les dio la luna, y el sol los despierta, para que sigan soñando de día.

Montaña Alta.

En lo alto de los Apalaches vive una mujer, parece ser que se puede tocar el cielo, desde estas fría y alta cúspide.

Parece ser que se puede tocar con las manos las nubes, esta mujer guardaba un secreto, en este bello lugar, apartado del  mundanal ruido.

Parecía ser el lugar perfecto, para preservar su corazón, fuera del alcance de todos, su gran secreto era su gran amor. 

Amor rico, amor bonito, tierno y dulce de su primer amor, el único y verdadero amor, de su vida, del cual nadie pudo borrar. 

Un día se puso a pensar, con tristeza, y una gran soledad, ella cerraba sus ojos y repetía una y otra vez su nombre en el viento. 

Pero un día lo pudo escuchar a lo lejos, el hombre que ella amaba, nunca se pudo olvidar, y ella siempre repetía, el único, verdadero, mi primer amor.

Con el Alma en la Mano.

Si el alma pudiera hablar contaría lo que tengo en mi pecho, 

Hay días que tengo tanta alegría, soy tan feliz desde que estás nuevamente en mi vida, 

Hay tantas cosas bonitas que quisiera contarte.

Como este gran amor que nunca se fue de mi desde que te conocí.

Injusta es la vida nos apartó y nos distanció tanto, 

Pero nunca pude olvidarte y hoy alimento mi amor contigo, 

Te siento conmigo en cada instante, 

Puedo oír tus pensamientos y una llamada de tu corazón al mío, 

Que alegría que tengo que estes de nuevo en mi vida. 

Con el alma en la mano te digo te amo con locura, 

Quiero tenerte, 

Jugar con tu pelo,

Oler el aroma tuyo, 

Quiero amarte más hasta que mi corazoncito se habrá más, 

Para poder amarte mucho más de lo que te amo.

Te Extraño

El día nace con el resplandecer del sol, 

la noche llega con rayos de luna, 

Cuando me acompaña el verde de los árboles te extraño,

Al ver flores por donde quiera te extraño, 

Si estoy a la orilla del rio vienes a mi memoria y te extraño. 

Cuando llega la oscuridad y sueño con ser tuya y te extraño,

Tus besos los extraños, 

Tus brazos los extraño, 

Tu cuerpo lo extraño, 

Te extraño a ti. 

Un deseo infinito llega a mi y extraño no tenerte,

Mi piel parece estar en fuego y se que te extraño,

Cierro mis ojos y te encuentro en mi pensamiento y no te extraño

por que tú también estás pensando en mi y me extrañas, 

Como se extraña a quien amas con tu corazón, 

Y lo extrañas pero no a cualquier hombre, 

Te extraño a ti me primer gran amor, 

Tal vez el silencio me agobia solo se que sin ti te extraño por que te amo.

Un Ángel Llamado Mamá

Sin dudar un segundo, 

Abriste tus alas blancas,

Y atendiste la llamada de Jesús,

Volaste directamente al cielo.

Cuando te vi en tu caja mortuoria, 

Había una muñeca dormida,

Cerraste tus verdes y grandes ojos,

Callaste tú voz.

Te hiciste presente ante Dios,

Te vistieron con tu túnica blanco satinado,

Tú siempre hermosa eres un ángel más.

Recuerdo cuando rezabas y me enseñabas de rodillas a rezar el Rosario, y hoy te sigo escuchando,

Tú Dulce y mediodías voz, 

Fuiste tan hermosa,

Dulce, mágica, tierna y hasta estricta,

Fue algunas veces difícil comprenderte.

Pero hoy te entiendo, 

Escribe me dijiste desde niña lo haces,

No todos tienen ese don, 

Sigue pintando, no pares,

Dios bendijo tu vida con letras, y plasmas la belleza a travez de tus ojos.

Tuve una gran maestra, tuve mi mejor amiga, tuve mi Bella madre,

Que se me fue al cielo,

Cuatro años atrás.

Te presentas en mis sueños,

Hermosa como siempre,

Elegante, increíblemente Bella, 

Y puedo sentir tu perfume, y dejas en mi piel la huella de tus besos.

Me visitas siempre vienes a mi, mi ángel de porcelana,

Cuál maravillosa imagen,

Te sigo viendo y recuerdo,

Desde tus canciones de cuna,

Y un fino tarareo de tu voz celestial.

Descansa ángel mío,

Cierra tus alas,

Pero no abandones tus hijos, 

Ni nunca te alejes de mi. 

Lágrimas caen sobre mis mejillas, 

Duele por adentro mi tierno corazón, 

No puedo entregarte flores en tu día,

Mi madre amada.

Te dedico mis versos, mis historias, 

Entregó a ti mis pinturas,

Que tanto me dijiste que nunca las dejé de crear,

Feliz día Mamita,

Mi angelito del cielo.

" PARA TÍ "

Hola galante caballero espero que

al recibir la presente estés guapísimo y saludable.

Caballero me gustaría estar frente 

A ti y mirándote a los ojos decirte todo

lo que en esta carta te escribi

Tu eres mi bello caballero el que 

cambio mi sueño por largas noches 

de insomnio y si duermo, nada más 

es para soñar que estoy entre tus 

brazos, sueño con esos amaneceres 

en los que el trinar matutino de los 

pájaros me despierta, abrir mis ojos

y susurrarte al oído buenos días mi

amor, abrir la ventana y que el sol nos

salude con sus rayos llenos de energía, 

me gastaría los domingos despertarte

con un beso y tu desayuno en la cama

consentirte como rey si... como mi rey

Me gustaria hacerte saber que te deseo

como el agua para calmar la mi sed, 

como el aire que respiro, cómo la taza

de café para disfrutar el atardecer, deseo

abrazarme a tí y danzar al compas del 

Jazz, caminar tomad de tu brazo a la 

orilla de mar en compañía de la hermosa 

luna llena...

Caballero me gustaria gritar a los cuatro

vientos lo que en silencio mi corazón 

por ti siente

Caballero en silencio, en silencio... te

extraño, te sueño, te amo, caballero tu...

            Eres mi amor platónico

Tú Magia.

Increíble tu magia que llega desde lejos, 

Interrumpe suavemente mi callada existencia, 

Tú magia me da vida, amor, pasión y deseos carnales, 

Eres como un dulce y me hago adicta a ti. 

Tú magia llega a mi pensamiento, 

Erotica, insinuante, calentando mis entrañas, 

Invadiendo mi cuerpo desnudo, 

En mi lecho vacío de compañía masculina. 

Tú magia hace que me sienta caminar en las nubes, 

Hace que me extasíe en años pasados, 

Con el recuerdo de tus besos, 

La falta de tus brazos, 

El extrañar del calor de tu cuerpo.

Tu magia me hace pensar que eres mío, 

Tu magia me dice que soy de ti, 

Cuál extraordinario milagro, 

De nuestra química silenciosa e impotente de saciar este deseo de tenerte, 

Esa magia que cautivo mis ojos desde aquel bendito día,

Cuando por el azar misterioso nos conocimos, 

El destino sigue haciendo que tú magia continúe cerrando mis ojos, 

Y verte en mi mente tú figura, el recuerdo de la falta que me haces.

Eres como una droga  adictiva, 

No hay antídoto para parar la adición que siento por ti amor mío, 

La magia que tienes sobre mi, 

Hace que quiera estar contigo, 

Y poder dormir en tu regazo, 

Después de saciar esta sed que siento. 

Del néctar embriagador de tus labios, 

La mirada de ternura, 

ávida de dar amor y recibir la candela que quema nuestros cuerpos, 

Con tu magia que me hace enloquecer por tenerte y nunca más dejarte ir de mi vida.